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Había una vez un rey que sufría dolor de muela
El rey estaba acongojado, no dormía por el dolor
El rey no tenia sosiego, vivía retorcido y sin cura.
No podía comer, no podía dormir, a nadie quería ver, y no quería salir
Todos en el reino sufrían igual que su rey
Pues el antes era alegre
Antes se le veía bien
Ahora estaba debilucho
Flaco y ojeroso
Nada hacia reír al rey , todo era doloroso
Fue el bufón a contarle chistes mil
Más todo fue en vano
Al rey no lo hiso reír.
El consejo del reino decido convocar a todos
-ay de aquel que tenga el remedio!
Que pida que tendrá un premio-
Primero paso una dama
Con una algodón mojado
-tiene alcohol y unas hiervas,
Yo misma lo he preparado-
El algodón fue puesto en la boca del rey
-¡Ay que dolor tan inmenso!
¡Ay que dolor tan mas cruel!-
Dijo retorciéndose en su pena el pobre del rey.
Así pasaron las gente ,
De una en una todo el día
Más nadie aliviaba su pena
La muela aun le dolía.
Entonces llego un caballero
Al terminar la jornada
Que solo miraba de lejos
Mientras su turno esperaba.
Cuando al fin ante el rey
Amable se presento
Le dijo- yo quiero de premio
De los impuestos el perdón.-
El rey lo miro fijamente
Y luego le contesto
-primero te ruego me quites
De mi boca este dolor-
Aquel caballero sin prisa al rey se acerco
Saco de su bolsa una pinza y la muela le sujeto.
La gente miraba asombrada
No entendían lo que pasaba
Aquel caballero tiraba
Muy fuerte de aquella pinza
Luego un ¡crac! Se escucho
Un poco de sangre en el suelo cayó
El rey salto de alegría
-¡Ya no me duele, ya no me duele!
¡Viva, viva, viva!-
El caballero tuvo su premio
Y el rey bailo de alegría
Sin la muela que hacia un tiempo
Que mucho le dolía

Fin